Articulo de Otros Cuentos sobre Aprendiendo a ser perseverante
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Gloria era una pequeña que vivía en Sudamérica y pasaba la mayoría del día con su abuela. Sus progenitores eran médicos y trabajaban mucho. A lo largo del día, la pequeña oía charlar a su abuela con mucha sabiduría . Así es la gente con el paso del tiempo, la vida nos da experiencia, comentaba mi abuela Susana. Cuando a Gloria algo no le iba bien, renegaba y se frustraba mucho. Con mucha paciencia afirmaba la abuela : Ten calma hija, comienza nuevamente, no te desesperes, es natural a tu edad, no importa cuantas veces te confundes, si lo procuras cada vez, estoy segura que lo vas a hacer mejor.
Bueno abuela, voy a tratar de continuar tus consejos , respondía Gloria. Una mañana cuando a la pequeña le tocaban sus clases de ballet, habían pasos realmente difíciles que la hacían rendirse por el cansancio. Gloria tenía la tendencia a no concluir lo que comenzaba cuando las cosas se le hacían bastante difíciles.
Al ver esto su abuela se acordaba lo bastante difícil que era corregir al papá de Gloria cuando hacía lo mismo de pequeño, mas con voz suave y firme, con autoridad le dijo: ¡Gloria, debes mudar, si prosigues de esta forma vas a ser una mediocre!. Esa oración Gloria no la comprendió realmente bien, mas sí que le sonó feísimo y pronto preguntó la pequeña algo nerviosa: Abuela, ¿qué es lo que significa mediocre ?. No te amedrentes, hijita. De esta forma se le afirma a quienes jamás acaban de hacer bien las cosas, todo lo dejan a medias, sin regresar a procurar lo que comenzaron. Una persona de esta manera, no tiene éxito en la vida. Si deseas ser una triunfadora, deberás aprender a ser fuerte y no dejarte vencer por nada. Ahora dime ¿qué deseas ser ? .
Y la pequeña dio un enorme salto y dijo: ¡Yo deseo ser una enorme bailarina de ballet! y la abuela Susana segurísima le dio confianza y dijo: Muy bien, sé que puedes. Mas recuerda que deberás esmerarte mucho y has de ser incesante en todo cuanto te afirme la profesora que hagas y con el tiempo cosecharás los frutos de tu gran esmero , y te vas a acordar de mi. Vas a ver que los sueños cuando se persiguen pueden hacerse realidad.