Articulo de Fábulas Infantiles sobre El Oso triste
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En una urbe rodeada por la mar vivía una pequeña pequeña llamada María. Era una pequeña con muchos temores. No se atemorizaba de espectros exactamente (un día recuerdo que me contó que hasta a ocultas vio una película de terror con solo ocho años
). A ella le daban temor otro género de cosas, cosas que para otros pequeños eran las más normales del planeta. No tenía Papá, solamente Mamá
Su papá todavía vivía, mas dejó a su esposa y a su hija justo aquel año. La pobre María jamás superó aquello
Día tras día iba al instituto y veía de qué manera al salir, los progenitores de sus compañeras las estaban aguardando para llevarlas a casa en sus flamantes autos. Su Mamá asimismo tenía un vehículo mas una vez que el papá de María se fue de casa, jamás fue de nuevo exactamente la misma.
María se sentía triste. Pese a ello siempre y en todo momento sacaba buenas notas. -aun mejores que aquellas pequeñas que tenían progenitores y se iban de viajes a Disneyland Paris con ellos- Un día, al tocar la campana que anunciaba el fin de las clases, como siempre y en todo momento salió para regresar andando a casa -ya ni miraba si su madre estaba en el aparcamiento aguardándola al salir- Iba caminando con la mirada hacía abajo, como siempre y en todo momento, entristecida
Mas chocó con algo. Miro hacía arriba y era un enorme oso de pelo cobrizo y ojos que al darle el sol parecían verdes.
HOOOLAAARRRRRRRRRRR ! le gruñió el oso.
Ella chilló y se fue corriendo lo más veloz que pudo.
Noooo, noooo tengas miedorrrrr de mí chillaba .
Mas estaba ya tan lejos que solo oía los gruñidos y corrió más todavía hasta cruzar el bosque y llegar a su casa.
Aquel oso había visto a María cruzar triste el bosque a lo largo de prácticamente tres años, y solo deseaba su amistad, cuidar de ella y protegerla
Mas se amedrentó y nunca se enteró. Si bien días después pensó y se arrepintió ¡Con lo que volvió!
Mas aquel oso triste al día después a otro bosque se fue y nunca volvió.
