El Regalo de la Amistad

Articulo de Cuentos Infantiles con Moraleja sobre El Regalo de la Amistad

El Regalo de la Amistad

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Susi y su familia se mudan a otra urbe. Susi tiene miedo; va a deber ir a otro instituto.
¡Susi! Es ya hora de irnos. Recoge tus cosas que el camión llegó-le afirmó su mamá-.
Susi está triste. Su familia se muda a otra urbe. Ya no va a ver a sus amigos y deberá mudar de instituto.
-No deseo que nos mudemos mamá. -Ya lo charlamos querida. Te encantará la nueva casa.
Era un día lluvioso, el cielo estaba gris. Biuting, el can de Susi no le agrada salir de la casa cuando llueve. 2 horas después, llegaron a su nuevo hogar. Era la primera vez que Susi veía la nueva casa.
-“Llegamos”! Se exclamó con entusiasmo el padre de Susi. “Qué les semeja?”.
-“No me gustará vivir aquí” afirmó Susi.
-“No puedes decir que no te agrada algo ya antes de haberlo probado. Entremos”, afirmó su madre con cariño. Con la ayuda de los dos hombres que se hallaban en el camión de la mudanza, la familia Díaz desmontó sus posesiones. Con tristeza, Susi observaba como cargaban las cajas y las llevaban en la casa. Susi y su familia habían vivido muchos años en exactamente el mismo vecindario. Tenían muchos amigos. Con quien pasearía a Biuting y con quien jugaría en el instituto, se preguntaba Susi? Ir a otro instituto donde no conocía a absolutamente nadie le daba mucho temor.
-Por qué razón debíamos mudarnos mamá?
-Susi, ya lo charlamos. No es el instante ahora. Ya te explicamos que por el trabajo de tu papá, era más recomendable vivir acá. Comienza a abrir las cajas que pusimos en tu habitación y la de tu hermano.
-“No deseo ir a otro instituto. No voy a tener amigos” respondió Susi y se fue a su nueva habitación a abrir las cajas como le solicitó su madre. Al ver fotografías de sus amigos en un porta retrato, Susi comenzó a plañir. Ya extrañaba a sus amigos y vieja casa. Su cánido Biuting, se aproximó a ella.
-Acá estas mi Biuting. Dónde estabas? Te agrada la nueva casa?
Biuting la miraba con ojos cariñosos.
-Puesto que a mí no. Cuando menos te tengo a ti. Eres mi mejor amigo. Ya abrí todas y cada una de las cajas. Deseas dar una vuelta?
-Mamá! Puedo ir a caminar a Biuting?
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-No vayas lejos. Aún no conoces los aledaños.
Susi sabía que debía ser comprensiva y colaborar con sus progenitores. Para ellos asimismo esa mudanza era un enorme cambio. Sobre todo para su mamá que había debido dejar su trabajo y debería buscar otro. Justo en el instante en que Susi ponía una cadena en el cuello de Biuting para sacarlo a pesear tocaron la puerta. Su padre abrió. Curiosa, Susi se aproximó. Alcanzó a ver a una señora y a una pequeña.
-Buenas tardes. Mi nombre es Nicole. Le presento a mi hija Sandra. Vivimos a 2 casas de . Si precisa cualquier cosa estamos a la orden.
-Mucho gusto. Mi nombre es José. Gracias. Pase por favor. Disculpe el desorden, apenas nos estamos mudando.
-No, no se preocupe. Solo vinimos a saludarlos, sabemos que están ocupados. Vamos a pasar en otro instante.
-Déjeme presentarle a mi esposa y a mis hijos.
-Plana, Susi, Alex! Vengan a conocer a una de nuestras vecinas.
Susi, pese a su poquedad, se aproximó. Jamás había visto a una pequeña con pecas.
-“Hola, soy Sandra” afirmó la pequeña con pecas.
-Y Susi.
-Es tu perro?
-Sí, lleva por nombre Biuting.
-Lo puedo tocar?
-Si claro. Deseas ir a pasearlo conmigo?
Y juntas se fueron a caminar a Biuting. Susi olvidó inmediatamente su preocupación. Estaba contenta. Ya tenía una amiga. De súbito aquella casa y aquel vecindario le parecieron lindísimos en tanto que le habían dado un regalo: una nueva amiga.
Autor: Sugey Robles (lee sobre ella acá )