Articulo de Cuentos Clásicos para Niños sobre La paja, la brasa y las judías
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Una pobre mujer tenía mucha apetito y se dispuso a unir unas judías, trajo mucha paja y comenzó a preparar el fogón, entonces en su intento de vaciar las judías a la olla, se le cayo una judía al piso sin que lo notara. Al rato cayo muy cerca de la judía una paja, y pronto a la vera de la paja cayo un pedazo de lignito.
De este modo la paja pregunto a sus vecinas:
-¿Podrían decirme de donde vienen ustedes?
Y la brasa se apresuro a responder:
-Afortunadamente salte del fuego, si no hace rato sería solo cenizas.
A lo que la judía añadió:
-Felizmente caí por casualidad sino más bien ya sería una parte de un exquisito puré.
Y la paja termino diciendo:
-Y caí de entre los dedos de la mujer sin que se diese cuenta, pues a mi familia las tomo de una sola vez y ahora son solo cenizas.
La brasa entonces sugirió que puesto que eran las únicas supervivientes, debían continuar unidas y también irse lejísimos de aquel sitio a lo que todas y cada una admitieron absolutamente conforme.
De esta manera partieron, y cuando llegaron a un arroyo la paja se ofreció de puente. Cuando la brasa cruzaba, a mitad de camino se asusto y no avanzo pero, la paja se partió en 2 y las 2 cayeron al agua muriendo juntas, la judía no paraba de reír hasta el momento en que exploto. Mas un sastre que la vio partirse se compadeció de ella y la remendó, agradecida la judía progresivo su vida y por esta razón todas y cada una de las judías hasta hoy tienen una costura en medio de ellas.
