La paloma sedienta

Articulo de Cuentos Muy Cortos para Niños sobre La paloma sedienta

La paloma sedienta

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Una tarde de intenso calor, una paloma viajante agotada de tanto volar desde lejísimos, se halló con una linda imagen de un río de aguas azules y muy cristalinas. Al ver aquel sitio dijo: “Al fin podre darme un enorme chapuzón para refrescarme, es más, tomaré tanta agua como pueda para proseguir mi viaje apacible y feliz”.
No lo pensó pero y la paloma voló directo a toda velocidad a lo que creía era una bella y atrayente laguna. Al llegar se estrelló lastimosamente partiéndose las alas sin poder levantarse tristemente. Sorprendidos todos y cada uno de los que la vieron caer se estremecieron al ver sus alas quebradas mirándola con gran compasión. Solo una persona se animo a levantar la paloma, quien poquito a poco se perdía en el horizonte mientras que la llevaba.
Como era un ignoto el hombre absolutamente nadie pregunto a donde la llevaba y hasta hoy no se sabe nada de la poco afortunada paloma. Aguardamos que esta persona haya podido asistirla en su restauración como toda persona de buen corazón lo hubiese hecho si incluso tenía esa posibilidad.