Articulo de Otros Cuentos sobre Los niños imitan lo que hacen los padres
Saber mas sobre Los niños imitan lo que hacen los padres
Unos hermanos vivían en una urbe grande donde los progenitores trabajaban mucho y de ahí que se quedaban una gran parte del día en una guardería para pequeños. Era una mañana fría de invierno y mucha nieve en la que el frío fue la razón a fin de que Max y Dick tuviesen la enorme idea, según ellos, de llevar a ocultas en sus bolsillos un mechero y una caja de fósforos tal y como lo hacía su padre cada mañana ya antes de salir a trabajar. Los pequeños veían a su padre correr a su escritorio y sacar una cajeta de cigarrillos y un encendedor; afirmaba que era para el frío. Ese día los pequeños tenían tanto frío, que al no hallar cigarrillos se conformaron con llevar algo que les diese fuego.
A la hora del recreo, los pequeños fueron a un salón donde no había absolutamente nadie y recordando ciertas travesuras que vieron en la TV, tomaron unos cuadernos y comenzaron a aprender las hojas de papel, pensando que de este modo tendrían menos frío, sin imaginar el riesgo en el que estaban. El humo no solo llamó la atención de los profesores y pupilos, asimismo comenzó a afectar a uno de los hermanos que padecía de asma, que no pudo salir pues entró en pavor. Dichosamente llegaron a tiempo uno de los profesores que intervino pronto. Los progenitores tras enterarse de los hechos se dieron cuenta que tenían la culpa por no instruir a los pequeños a no manipular el fuego. Acordaron jamás más tomar a la ligera sus acciones y menos delante de los pequeños con lo que ahora tienen más cuidado con lo que hacen frente a ellos y si ven que los pequeños pueden imitar algo peligroso para ellos, entonces les afirman que no lo deben hacer. Ahora los pequeños saben que no deben jugar con fuego por el hecho de que es peligrosísimo.