Lucy y los tres deseos

Articulo de Cuentos de Aventura para Niños sobre Lucy y los tres deseos

Lucy y los tres deseos

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En un país lejano, vivía una pequeña llamada Lucy. Ella acostumbraba a jugar en el bosque . Un día halló entre unos árboles muy frondosos, un libro viejo y grande bajo un árbol. Cuando tuvo entre sus manos el libro, comenzó a adecentar el polvo y al leer la tapa del libro decía: “ El libro de los deseos “. Cuando Lucy abrió el libro, el entorno donde esta, se llenó de un aroma delicioso. En la primera página del libro habían dibujos de globos de colores que a cualquier pequeño le agradaría tener. Volteaba las hojas y una de ellas tenía unas flores tan hermosas que Lucy no conocía. La próxima hoja tenía dibujos de piedras bellas.
Lucy fascinada pegó un grito y dijo: “¡Yo deseo esa piedra!” Y apareció una preciosa y refulgente pepita de oro. Ella se conmovió pues recordó que su abuela tenía una que guardaba tal y como si fuera un tesoro, y sí que lo era. En la próxima hoja estaba el semblante de una joven realmente bonita. Cuando Lucy dijo: “¿quien va a ser tan linda chavala?”, apareció una bella joven. Muy agradecida le dijo: “Soy un hada , que estuvo encerrada en el libro por la maldición de una hechicera y por haberme liberado estás en tu derecho a solicitar tres deseos “.
La pequeña conmovida y de buen corazón solicitó un sitio muy grande y bello donde vivan los pequeños que no tienen hogar. El hada hizo que aparezca un enorme palacio, con juegos, muchas habitaciones y toda el alimento que ningún pequeño pudo imaginar. Entonces la pequeña solicitó salud para sus progenitores que eran viejos y estaban enfermos. Entonces el hada hizo que los progenitores de la pequeña gozaran de mucha salud y puedan vivir muchos años más. Mas cuando la pequeña estuvo a puntito de solicitar su tercer deseo, el hada la detuvo y le dijo: “Acabo de rememorar que tuviste un primer deseo, ¿lo recuerdas?. La primera cosa que tuviste fue la pepita de oro “. “¡Oh sí! es verdad”, respondió triste la pequeña.”
¿Mas qué te pasa?, ¿No estás feliz?” le afirmó el hada . Si quieres puedes mudar la pepita por otro deseo mas deberás darme la pepita ya antes. “¡Está bien!”, afirmó Lucy. “Te lo devuelvo por que sé que a cambio de lo que te solicitaré voy a tener más que solo riquezas. Deseo que por favor me hagas una pequeña buenísima, sana y muy inteligente a fin de que cuando sea grande pueda cuidar a mi familia y hacer muchas cosas por el resto “. El hada sorprendida por el pedido de esta pequeña le dijo: “Muy bien Lucy. Pues no solicitaste cosas materiales y no pensaste solo en ti, te voy a dar lo que me solicitas, y por ser una pequeña tan noble y buena te voy a cuidar siempre y en toda circunstancia y te vas a quedar con la pepita de oro”.