Articulo de Cuentos Infantiles con Moraleja sobre Noa y la caracola de cristal
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En una pequeña urbe rodeada de mar vivía Noa , Una tarde salió a caminar como siempre con su venerado papá, quien siempre y en toda circunstancia la llevaba a la ribera del mar a fin de que se remojase los pies y va a jugar a coger las caracolas que el mar lanzaba día tras día.
¡Papá, papá! he encontrado una caracola de cristal, chilló la pequeña Noa dando saltos de alegría.
Ni el papá de Noa ni misma podían dar crédito a lo que sus ojos veían. Era la caracola más preciosa que nunca hubieran visto . Su forma no solo era la de un trompo, sino además de esto su concha era como de un cristal blanco irisado que relucía todavía en la fría tarde de invierno.
Noa la secó con mucho cuidado y la guardo en un pañuelo de lona que llevaba siempre y en toda circunstancia encima para exactamente la misma función, recogió sus cosas y se fue con su papá a su casa donde la aguardaban su mamá y con su hermana Eva de 2 añitos a la que le mostró su nuevo descubrimiento. Absolutamente nadie podía aguardar la reacción de la más pequeña de la casa al ver la caracola de cristal, que fue a parar del otro lado del living de un manotazo. La caracola de cristal reventó en mil pedazos y lejos de lo que sus papás aguardaban Noa se reía de la trastada que le había hecho su hermana. Si bien la más pequeña no lo había hecho bien al lanzar en un impulso la bella caracola de cristal y sus progenitores se lo hicieron saber, estos recibieron una pequeña lección por la parte de Noa, que no vaciló en pasar por alto que se terminaba de quedar sin una pieza inusual en su compilación de caracolas.
