Articulo de Cuentos Infantiles de Navidad sobre Papá Noel y el mapa perdido.
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Era la hora de alistar a los renos y llenar los pedidos de ciertos pequeños, puesto que Santa Claus y su equipo debían partir ya. Esa noche sería Navidad y todo debía salir como estaba planeado.
Santa tenía el mapa de cada hogar donde habían pequeños, inspecciono todo, vio que no faltaba nada y le afirmó a Rodofo el reno:
-¡¡Arre Rodolfo, es hora de viajar!!, hasta pronto querida volveremos pronto, por favor aguárdame con chocolate caliente puesto que creo que voy a venir agotado. Le afirmó a Mamá Noela, su esposa.
-¡¡Siiii mi amor, los espero pronto. Viajen de forma cuidadosa, no vayan a chocar con ciertas nubes!! respondió muy conmovía por la tarea de su esposo con los pequeños.
En el camino todo era precioso, el azul obscuro del cielo lleno de estrellas y una luna llena enorme, se veía muy singular en el momento de cruzar con el trineo delante de ella. Papá Noel y sus renos eran vistos por todos y cada uno de los pequeños que desde lejos podían verlo cruzar el cielo. Eran muchos los juguetes que debían dar conque, aumentaron la velocidad de manera brusca y a Santa Claus se le cayo el mapa que lo llevaría a cada hogar en el punto preciso.
Confundido Santa le afirmó a Rodolfo el reno:
-Y ahora ¿qué vamos a hacer? sin mapa todo será confusión. No puedo opinar que esto este sucediendo.
-No se preocupe jefe, mi nariz roja se enciende y apaga toda vez que llegamos al punto preciso donde dejar cada regalo, lo guiaré.
-Bien Rodolfo, realmente bien lo sabía jeje. No lo he olvidado amigo, solo probaba tu memoria.
-Si claro jefe, afirmó el reno con una mueca de incredulidad.
De esta manera cruzaron el cielo desde el polo norte al centro y de allá al sur del planeta, entonces fueron al oriente a toda velocidad y cruzaron al occidente acabando de esta forma todos y cada uno de los pedidos de los pequeños buenos, era una insensatez y al unísono tenían gran emoción por cumplir con todos.
Al llegar a casa Santa Claus y sus renos, estaban muy agotados mas felices, cenaron en casa y descansaron para entonces comenzar a trabajar otra vez en la factoría más grande de juguetes y regalos que solo Papá Noel podía tener.