Una hormiga diferente

Articulo de Cuentos Infantiles con Moraleja sobre Una hormiga diferente

Una hormiga diferente

Saber mas sobre Una hormiga diferente

Erara una vez, un conjunto muy grande de hormigas trabajadorcísimas que iban de un lado a otro de la forma más ordenada que alguien pudiese ver. Cada una de ellas llevaba consigo algo de comer sobre sus hombros, ciertas llevaban pedazos de hojas frescas o bien secas, otras cargaban un peso mayor al de sus cuerpos, como granos de arroz, pedazos de frutas y todo cuanto pudiese servirles para su almacén de comida. Sabían realmente bien que si no trabajaban mucho en el verano, les llegaría el más duro invierno y no tendrían comestible.
Si bien era extraño, una hormiga estaba haraganeando y en vez de trabajar como todas y cada una, dormía hasta tarde y era la que se comía lo que el resto recogían, hasta el momento en que fue descubierta. Se reunieron para pactar una sanción ejemplar para la hormiga vaga. Debían darle su escarmiento a fin de que les sirva de advertencia a todas y cada una y no aprendan de tan mal ejemplo.
La mayor de todas y cada una, lideraba el conjunto y les dijo:
-Desde este instante, quien no desee trabajar tampoco va a comer y se va a ir lejos de nosotras para jamás más regresar. No es costumbre ver una hormiga ociosa y menos en nuestra familia, desde tiempos viejos hemos sido ejemplo de trabajo y disciplina para todos y de este modo debemos continuar. ¿Hay alguien que afirme lo opuesto? Mas todas y cada una quedaron en silencio y solo movían sus cabezas.
Bueno si no tienen nada que decir, aceptaré que están todas y cada una conforme, entonces, que de este modo sea.
De esta forma, charlaron con la hormiga rebelde y ella a su vez iba reconociendo su fallo, mas no lo bastante de forma que garantice a el resto que todas y cada una vivan en armonía y confianza. Desgraciadamente, la hormiga mayor con profunda tristeza la debió separar del conjunto con la consigna de que jamás más sería admitida en su comunidad por ociosa. En tanto que tenían clarísimo que era un mal conocido entre ciertos hombres, que solo traía desgracias a sus familias, lo que no deseaban para su comunidad.