Articulo de Cuentos Infantiles con Moraleja sobre Las piedras grandes
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Jack era un padre trabajadorcísimo. Anita, su hija de 5 años, era el motivo por el que se levantaba todos y cada uno de los días temprano a hacer el desayuno, llevarla a la escuela y también irse a trabajar.
Un día, después de dejarla en la escuela y también ir a su trabajo, ocurrió lo que menos esperaba: lo despidieron.
Esto hizo que se deprima mucho. En ese instante, fue a casa, tomó un café y se quedó sentado en la mesa a lo largo de media hora mirando al suelo. De súbito llegó el instante de ir a recoger a su hija al instituto y Jack estaba inquieto pues no sabía de qué manera reaccionaría su pequeña hija al saber lo que había ocurrido. Con lo que prefirió que su hija no se enterase de lo que había pasado y de ahí que disimuló todo el tiempo sonriéndole como siempre y en todo momento, mientras que Anita paseaba contenta tomada de su mano.
Había un tramo del camino que tenía muchas piedras mas prosiguieron su camino pues era preciso pasar por ahí para llegar a casa y por el hecho de que las piedras eran pequeñas. Cada piedra pequeña que había en el camino, la brincaba contenta.
Mas de súbito llegó un instante en el que había muchas piedras grandes. Jack deseó volver para tomar otro camino que sería más largo para llegar a casa. Mas Anita no lo dejó y le dijo: ¡Vamos saltando las piedras grandes!
Anita brincó la primera piedra. Se cayó en el primer procuró mas no vaciló en procurarlo nuevamente. Esta vez sí pudo saltarla y de esta forma comenzó a avanzar saltando mientras que Jack se quedó mirándola pensando en la actitud que había mostrado. Ver piedras más grandes que las otras no había impedido que Anita prosiguiera su camino. Además de esto lo tomó con calma y comenzó a jugar mientras que brincaba las piedras.
Eso hizo que Jack cambie su actitud y se vuelva más fuerte. Ahora sabía que podía superar el inconveniente mudando su actitud de negativa a positiva.
