Articulo de Cuentos Muy Cortos para Niños sobre El león y el asno presuntuoso
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Un asno y un león quienes dejaron de verse por cierto tiempo, se hallaron por casualidad y reanudaron su amistad, puesto que a los 2 les apasionaba la caza se pusieron conforme en el día que irían juntos de nuevo y de esta manera lo hicieron. Salieron a pasear y mientras que recordaban aquellos días de juventud y de ciertas proezas familiares y tras mucha charla, llegaron a una gruta donde unas cabras monteses descansaban, el león afirmaba que su olfato no lo engañaba y que en esa gruta había lo bastante para los 2, con lo que decidió quedarse en la entrada a fin de que absolutamente nadie más entre y ninguna de las cabras escape.
Mientras que el asno aprovecho en hacer su ingreso rebuznando a ver si por su estruendos salían, y claro que salieron las cabras todas y cada una revueltas sin imaginar lo que iría a ocurrir, cuando el acto fue consumado por el asno y el león, el asno pregunto:
Quizá ¿no te diste cuenta que valió mi esmero al hacer que salgan todas y cada una de las cabras? la verdad que debí batallar mucho para conseguirlo, afirmó el asno muy rollizo y soberbio tal y como si hubiese ganado un enorme trofeo y en busca de reconocimiento.
El león mirándolo bajo su hombro con una enorme sonrisa bastante irónica le respondió:
-Ah, con lo que eso crees verdad, ¡claro, claroooooo que lo hiciste, fuiste refulgente y . . increíble! hasta yo me hubiese ahuyentado si no hubiese sabido que eras tu mi buen amigo. Riéndose disimuladamente al ver que su amigo el asno deseaba hacerle pensar que era muy valiente cuando realmente no hizo más que atemorizar a las cabras, olvidando que su amigo el león lo conocía mejor que absolutamente nadie.
