Articulo de Fábulas de Esopo sobre El águila de ala cortada y la zorra
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Autor: Esopo
Hubo una vez, un águila que dormía, cuando de súbito un granjero que pasaba, la tomó y le metió en su saco. El sádico granjero le arrancó las plumas, le hirió las alas y la llevó a su granja, Entonces la metió al gallinero y la dejó allá un buen tiempo. Una zorra que veía todo, no hizo nada. Solo se quedó mirando.
El águila estaba realmente triste. Era como un reina presa. Sentía mucha impotencia. Estuvo sí a lo largo de prácticamente un año. Cuando las alas le medraban, el granjero se las sacaba. El águila pensaba: Aunque tuviera alas, ya no me quedan ganas de volar
Un día hubo una asamblea en casa del granjero. Uno de los convidados que asimismo era granjero vio que no era una gallina y dijo: Tú no habrías de estar aquí. Enseguida la adquirió y se la llevó a su granja. La nutrió y la cuidó hasta el momento en que las alas le volvieron a medrar y hasta el momento en que recobró las ganas de regresar a volar como un águila,
Cuando llegó el día, el águila se paró en la ventana mirando al granjero que le hacía señales a fin de que empezara a volar y sea de nuevo un águila. El águila tenía un tanto de temor. Sentía que era realmente difícil. Mas se lanzó y ya antes de caer al suelo comenzó a volar tan fuerte como anteriormente y poco a poco más alto. Miró de qué forma por la ventana el granjero se despedía y el águila le respondía con las alas como diciendo: Adiós.
El águila entonces mientras que volaba, vio una liebre muy grande. La más grande que había visto. Pensó: Esta liebre puede valer para nutrir al granjero que me liberó. Creo que una buena forma de dar las gracias por lo menos en parte, por todo cuanto hizo por mí
Cuando iba a emprender vuelo otra vez para llevarle la liebre al buen granjero, apareció exactamente la misma zorra que vio de qué manera el mal granjero atrapó al águila. Y le afirmó al águila:
-¿Y esa liebre?
-Es para un buen granjero que me cuidó y asistió bastante cuando
(le contó la historia a la zorra)
-¿Mas por qué razón llevas la liebre al granjero que te liberó? Deberías llevársela al granjero que te atrapó a fin de que la próxima vez que te vea no te capture.