Articulo de Otros Cuentos sobre El cumpleaños de Toño
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Toñito era el pedante de la casa y el menor de cuatro hermanos, y pronto llegaría el enorme día. El pequeño cumpliría diez años y era una celebración hacer los preparativos días ya antes. Al fin Luisa, la madre de Toño, entre muchas cosas adquirió una enorme torta y decoró la sala con luces de colores y muchos ornamentos que sabía que le agradarían a su pequeño hijo del mismo modo que a sus convidados. Por la tarde de aquel día tan singular para todos, iban llegando los pequeños de la vecindad donde vivían y asimismo de su instituto, cada uno de ellos de ellos llegaban con bonitos regalos y muy alegres, apreciaban mucho a su amigo.
Toño que aguardaba impaciente la llegada de sus amigos, vio por la ventana de la sala que un pequeño y su madre discutían fuera de la casa muy cerca del jardín. Toño escuchó decir al niño: Mamá, ¿por qué razón no puedes festejar mi aniversario como lo hacen acá? Yo quisiese tener una mamá como este niño. Al escuchar esto, Toño quedó sorprendido y con el corazón realmente triste. Este pequeño al que veía no era su amigo mas creyó que sería una gran idea invitarlo y de esta manera lo hizo con el permiso de sus progenitores, quienes eran generosísimos.
Toño y el pequeño comenzaron a jugar mientras que iban llegando el resto amigos y compañeros de instituto, jugaron y se divirtieron como solo hacen los buenos amigos y claro que comenzaron a serlo.
Esa tarde todos bailaron, brincaron, comieron y cantaron al son de la música. Toño tuvo un día muy feliz, se llenó de regalos y de abrazos, mas sobre todo se sintió muy feliz por tener un nuevo amigo a quien le agasajó uno de sus bonitos juguetes de los tantos que recibió.