Articulo de Cuentos Clásicos para Niños sobre El medidor de la felicidad de Santa Claus
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Este cuento para pequeños de navidad cuenta que una vez había un niñito llamado Manuel que estaba muy enojado con S anta Claus por que veía que otros pequeños que estimaba que no eran tan buenos como , recibían más regalos. Llegó el día de navidad y Manuel tenía un plan. Como estaba enojado con Papá Noel, deseaba encontrarse con él y demandarle por qué razón a ciertos pequeños les daba más regalos que a él. Entonces se ocultó al costado de un mueble mirando y mirando la chimenea sin cerrar los ojos en ningún instante. De repente se dio cuenta que se produjo un pequeño ruido: ¡era el trineo de Papá Noel! Manuel ya no estaba tan molesto sino más bien más conmovido que jamás. Apareció Santa Claus con su gran trineo y se apuró a subir por la chimenea (estaba apurado por el hecho de que se le había hecho tarde y le faltaban veinte países para finalizar su trabajo). Entonces Papa Noel apurado bajó por la chimenea y al retornar para subir por exactamente el mismo sitio por donde había entrado, se halló con Manuel con un semblante que transmitía emoción y enfurezco al tiempo. No eres justo, le afirmó Manuel a Papá Noel. Le contó a Papá Noel por qué razón estaba molesto con él.
Santa sonrió y le afirmó a Manuel que lo que pasaba era que realmente recibían más regalos los pequeños que consideraba qué eran menos felices. Ven y te voy a mostrar, le afirmó Papá Noel. Ya antes teníamos otras formas de medir cuántos regalos debíamos dar mas no dio buenos resultados hasta el momento en que ideamos un medidor que nos hiciese saber cuan felices podíamos hacer a todos y cada uno de los pequeños del planeta y resultó, por el hecho de que nos mandaron miles y miles de cartas agradeciéndonos por nuestro trabajo.
Puesto que creo que ese medidor de la dicha está malogrado por el hecho de que me tocan pocos regalos, demandó Manuel. A lo que Santa respondió: Marcha realmente bien, lo que sucede es que los pequeños que no tienen amor, ni a sus progenitores, ni amigos y que padecen mucho son los que deben percibir más a fin de que se sientan felices, en cambio los pequeños como que sí tienen amigos y familia que los quieren y no están solos no te deberían importar tanto las cosas materiales. Tienes más que y realmente precisas menos cosas materiales. Nuestro medidor de la dicha nos ha indicado que , en el fondo, no precisas cosas materiales y eres feliz. Mira en ti y vas a saber que eres feliz. Esa navidad Manuel acompañó a Papá Noel a repartir los juguetes viendo que todo era verdad y decidió dar día a día de su vida a los pequeños una parte del amor y la dicha que sí tenía. Manuel entendió que hay cosas considerablemente más valiosas que los regalos materiales. Y colorín rojo, este cuento para pequeños de navidad se ha terminado.
