Articulo de Otros Cuentos sobre La lecherita
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Un buen día, una joven hija de un granjero, llevaba leche para venderla en el pueblo. A lo largo del recorrido creía que con la venta de la leche podría adquirir huevos, con el tiempo nacerían los pollos, y con el producto de la venta de los pollos, ella por fin iría a la celebración de final de año con el mejor vestido que una chavala de su edad habría soñado.
Pensando y soñando lúcida con el vestido largo, rosado y de seda, imaginaba quien sería el joven que bailaría ese día con ella, se veía como una princesa y la pero pedida de la celebración. Ella plenamente distraída, no se dio cuenta y acabó tropezando con un montículo de piedras y vertiendo toda la leche que llevaba consigo en la vasija. Abochornada y molesta consigo, sintió que en ese momento sus ilusiones quedaron rotas y en el piso con la leche vertida, su Madre que retornaba a casa por casualidad halló a su hija y al verla llorosa, la tomo entre sus brazos y le dijo:
-Querida, ¿puedes contarme porqué lloras de esta forma? al contarle a su Madre que no era por la leche su tristeza, sino más bien por sus planes de ir a la celebración, la mamá le dijo: Cuántas veces te he dicho que todo tiene solución, vamos a ver el modo perfecto de vender más leche, podemos hacer quesos y mantequilla, vamos a mejorar la producción y vamos a hacer otras actividades, recuerda que plañir no es malo, mas no puedes quedarte solo con la pena y el enfurezco pues eso no te va a dejar meditar en las soluciones.
-Gracias mamá por tu apoyo y aliento, lo voy a tener muy en cuenta, respondió la pequeña.