Articulo de Otros Cuentos sobre Luis, un niño triunfador
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Había una vez, un pequeño de siete años llamado Luis. Sus progenitores eran pobres y apenas ganaban para darle de comer. Una noche ya antes de dormir, Luis creyó que sería bueno asistir a sus progenitores y salir a trabajar. Él tenía muchas ganas de ir a la escuela a estudiar puesto que sabía que solo de este modo podría ser un excelente profesional cuando sea mayor para mudar su forma de vivir y la de su familia. Él tenía muchas aspiraciones pese a su corta edad. Por la mañana siguiente, tras desayunar, salió a buscar a un señor que tenía una tienda a ver si le daba trabajo . El señor le afirmó que le daría una propina solamente mas a Luis eso no le importó. Él deseaba conseguir dinero y de este modo lo hizo.
Pasaron los días y halló otro trabajo en un restorán lavando platos. Como era veloz, el pequeño Luis pasó a dar ciertos platos de comida en las mesas y comenzó a ganar un tanto más con las propinas que los comensales le dejaban por ser atentísimo. Tras 3 meses el pequeño ahorró algo de dinero y al fin se inscribió en la escuela. Charló con el dueño del negocio y prosiguió trabajando tras las clases. Como era un buen pequeño se ganó el cariño de todos y le daban comida para él y su familia, un salario y propinas . Pasaron los años y Luis medró, se transformó en un genial arquitecto técnico y edificó una casa muy grande y bonita para él y sus progenitores. Ya antes de mirar la moraleja, ¿ puede decirnos qué nos enseña este pequeño y simple cuento inventado por nosotros?
En el momento en que una persona solo piensa en positivo y tiene una meta fija, entonces superará los obstáculos por más grandes que sean. No es malo tener ambición , si se es buena persona y lo hace con un fin benevolente. Luis probó que cuando uno es incesante y persigue sus sueños , puede hacerlos realidad , todo es cuestión de tiempo y constancia . Se puso a un pequeño como protagonista del cuento puesto que, cuando somos pequeños tenemos otra mentalidad. De pequeños no hay obstáculos. Aun podemos querer ser súper héroes. Seamos como pequeños al instante de querer nuestras metas y hagamos todo lo que resulta posible para no darnos por vencidos y avanzar sin parar, como Luis.
