Articulo de Cuentos Infantiles con Moraleja sobre Un árbol derecho y otro torcido
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Una Madre que pensaba de qué forma enseñarle a su hija a tener el deseo de asistir en la casa. Deseaba que su hija tuviese iniciativa y creyó que si le contaba historias bonitas, podría hacer que su hija se motive y con entusiasmo comience a asistirle en los menesteres de la casa . Una tarde cuando iban por la calle, miró un árbol grande y bello. Asimismo vio un árbol seco y feo. De ahí que se le ocurrió una idea y también ideó una historia: Hija, mira la belleza de aquel árbol. Ese es el resultado de cuidados que tuvo desde la raíz. Cuando era pequeño, estoy segura que muchos jardineros lo limpiaron, lo regaron y cuidaron. Mira, tiene un leño derechísimo, grandes ramas, preciosas hojas y flores lindas. De esta forma somos las personas. Cuando desde pequeños nuestros progenitores nos enseñan a ser obedientes , nos van formando nuestro carácter por medio de pequeñas cosas, si bien en ocasiones nos molesten hacer, como asistir en la casa o bien recoger las cosas que dejamos en desorden.
Si hacemos lo mejor, vamos a ser mejores personas y si hacemos todo lo opuesto vamos a ser como ese otro árbol torcido y seco que ves allá. De ahí que hay personas que no son agradables en su trato y les agrada charlar feo y hacen cosas para herir a el resto. Estoy segura que a esas personas no les dieron amor, no los guiaron como ha de ser y no aprendieron a ser disciplinados. De ahí que no te incordies en el momento en que te afirme lo que debes hacer. Mejor haz lo que sabes que es adecuado a fin de que no te lo deba reiterar. A mí asimismo me molesta hacerlo.
La pequeña sonrió complacida mientras que secaba sus lágrimas, abrazó a su Madre y dijo: Mamita, es la mejor historia que me has contado estos días. Gracias por enseñarme y quererme como lo haces, te prometo dar buenos frutos como el árbol bonito de la historia que me enseñaste.