Un ratón especial

Articulo de Cuentos de Aventura para Niños sobre Un ratón especial

Un ratón especial

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En la casa de mi amigo Pepe no faltaban los bocaditos, si llegábamos los amigos a la hora que fuera siempre y en toda circunstancia teníamos salchichas, pedazos de queso, aceituna miel y pan. Era muy entretenido estar juntos.
Un fin de semana nos reunimos en la casa de nuestro amigo y comenzamos a jugar play station, estábamos tan entretenidos que no nos dimos cuenta que un pequeño visitante iba picoteando no solamente los quesos, lo hacía singularmente con las salchichas, dejándonos sin comida. Este si que era un ratón diferente, me di cuenta de su presencia en el momento en que me acerque a la mesa y vi su agobiada escapada. Al principio no afirmé nada, entonces me quede observando y vi como se aproximaba a comer, comía con tanto gusto que lo deje hacerlo.
Lo malo de todo esto fue, que cuando mis amigos se aproximaron a la mesa y vieron que no habían pero salchichas, creyeron que fui quien se las comió todas y cada una, jamás me creyeron con lo que según ellos, ahora debían cuidarse de mí.
En la próxima visita, fuimos otro conjunto a casa de nuestro amigo Pepe y esta vez la víctima fue otro de mis amigos, Paco estaba más concentrado en el juego que en su comida de esta forma es que el pequeño ratón no perdió el tiempo y se acabo las salchichas de mi amigo. Esta vez al contarles a mis amigos lo que paso previamente, si vieron al ratón como gozaba de su comida tal y como si fuera el más exquisito manjar, era un espectáculo, de ahí que toda vez que nos reuníamos poníamos otro plato para ese pequeño huésped que se servía solo, sin que absolutamente nadie lo hubiera convidado. No había necesidad, puesto que el vivía allá.
De allá de ahora en adelante, los amigos toda vez que se reunían dejaban parte de su comida en el plato del ratón.