Articulo de Cuentos Muy Cortos para Niños sobre El ratón campestre y el cortesano
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Había un conjunto grande de ratones, mas entre ellos había uno que era amigo de un ratón de la corte que era millonario y jamás le faltaba comida. El otro solo era un campesino que debía buscárselas día tras día comiendo solo lo preciso.
Un buen día el ratón campesino motivado por el enorme afecto que le tenía a su amigo invito al ratón cortesano a que comieran juntos, mas el ratón millonario, al rememorar que su amigo era pobre, le afirmó que mejor fuesen a su casa pues allá tenía de todo, es más hasta le ofreció que podía llevar algo de comida a su regreso, de ahí que el ratón campesino admito con mucho gusto. Al llegar a su casa, el ratón campesino fascinado con tantos quesos, higos y otras variedades solo acierto a suspirar embelesado y feliz por el hecho de que su amigo no sufría para comer.
Mas el amigo le dijo:
-Mi estimado amigo, tu vida es como la de las hormigas, debes trabajar mucho para comer tan poco y en ocasiones nada, mejor vente a vivir conmigo. Si vienes jamás te faltase comestible, y lo mejor es que vamos a estar juntos y lo compartiremos todo si de esta manera lo quieres, mientras que por su parte le mostraba una cuarta parte lleno de frutas, legumbres y rebosante miel. El ratoncito pobre estaba conmovido y feliz. Solo que algo extraño sucedió de súbito que penetró la entretenida charla, alguien entro haciendo estruendos pensando que la casa estaba sola y también hizo que corran los ratones directo a sus escondites, en verdad era un ladrón que deseaba hurtarles el alimento y de este modo fue.
Entonces salieron los ratones a comer algo de miel y también higos, mas otro ladrón ingreso a hurtar de nuevo. Al ver esto el ratón campesino lo pensó mejor y le afirmó a su amigo:
-Lo pensé mejor amigo, tu tienes comida mas no vives apacible, en cambio , si bien tengo poco lo consigo y como en paz. Realmente prefiero mi vida como es, sin miedos. De nada me sirve vivir como tu, te hartas de comida hasta el momento en que el miedo te hace correr. Lo lamento mas . . .me voy.