Cascanueces y el rey de los ratones

Articulo de Cuentos Clásicos para Niños sobre Cascanueces y el rey de los ratones

Cascanueces y el rey de los ratones

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A poco de empezar las horas de la Navidad, María y su hermano Fritz se hallaban en la casa de la familia Sthahlbaum, una familia venerable de la zona, era el hogar de su padrino, estaban felices y al unísono deseoso por abrir todos y cada uno de los regalos que rodeaban el árbol navideño.
Su padrino el Señor Drsselmeier, tenía un gusto predilecto por la creación de una pluralidad de muñecos. Ellos se movían mecánicamente, al son de unas armonías que salían de una caja musical. A María llamó su atención un cascanueces por su habilidad por partir nueces con la boca.
Una vez trascurrida la celebración, al acabar todos fueron a su dormitorios a dormir,pero María que no conseguía conciliar el sueño se fue de nuevo a la sala para poder ver a los muñecos. La pequeña se dio con tremenda sorpresa al hallar que los muñecos peleaban con unos ratones, de repente María se halló en la mitad de la batalla peleando con el cascanueces en defensa de todos y cada uno de los muñecos.
Peleando la pequeña cayo sobre la vitrina de los juguetes y se hace un corte con los vidrios quedando herida. Sus progenitores corrieron hacia ella y la llevan a su dormitorio para sanarla y que descanse, en eso su padrino se aproxima para animarla y comienza a contar un cuento. Es de esta forma como María conoce la historia de la princesa encantada por una hechicera que por vengarse de la madre de la princesa hizo que su hija se viese feísima. El hechizo desaparecería solo si un joven con dentición realmente fuerte conseguía partir una nueces, y de hecho un joven salvo a la princesa mas este fue transformado en un feo cascanueces encantado asimismo en venganza por la reina de los ratones.
Por tal razón la princesa Pirlipat no se quiso desposar con el joven, puesto que no le agradaba su apariencia. María ya recuperada retorna a la sala de su padrino y ve exactamente el mismo escenario que ya antes, una riña de muñecos y ratones, se aproxima y comienza a ofrecer dulces a los ratones que tenían vencido al cascanueces, compadecida consigue salvarlo y considera que la princesa fue muy mal agradecida al rehusar al cascanueces.
María tras tratarlo, vio mucha belleza en el cascanueces enamorándose de el, pronto el le solicitó matrimonio, hasta el momento en que llegado el día hizo de ella la reina del mazapán.