La luna

Articulo de Cuentos Clásicos para Niños sobre La luna

La luna

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Hace un buen tiempo había un sitio en el planeta, donde no existían ni estrellas, ni luna. Todo era plenamente obscuro. Mas unos amigos saliendo de aquel sitio a dar un camino sin rumbo, llegaron de esta manera a una tierra donde al atardecer, el sol se escondía tras unas montañas y se veía un globo blanco muy grande, que alumbraba el cielo con una luz frágil en la mitad de la noche.
Ese globo no alumbraba como el sol, mas si lo bastante. Los amigos estaban sorprendidos y se animaron a consultar a su guía:
-¿Qué es ese globo blanco?
-Es la luna, fue comprada por solo 3 monedas de oro por el regidor de la urbe, a fin de que reluzca hay que limpiarla todos y cada uno de los días y bañarla en aceite. Respondió el guía.
Cuando el guía se fue, los cuatro amigos acordaron un plan para llevarse la luna. Trajeron un carruaje con caballos y planeaban como bajar la luna que estaba atada a un roble. En el momento en que bajaron la luna, la cubrieron a fin de que absolutamente nadie notara su brillo ni el hurto. Al llegar a su pueblo, la gente estaba feliz de ver que estaban alumbrados por esa gran lámpara llamada luna, todos bailaban de tanta alegría.
Pasaron los años y los amigos se hacían viejos, cada uno de ellos iba muriendo y se llevaron a el sepulcro la cuarta una parte de la luna, ya antes de fallecer estimaban que era su derecho llevar consigo lo propio, hasta el momento en que aquel pueblo quedase una vez pero en completa obscuridad.
Al juntarse de nuevo los cuatro pedazos de la luna bajo la tierra, comenzó a alumbrar una vez pero las profundidades de la tierra despertando de su sueño a los cuatro amigos. Todos retornaron a sus actividades y a festejar a lo grande, tanto alboroto hicieron que el estruendos llego hasta el cielo.
San Pedro al ver tanto alboroto exactamente el mismo bajo a la tierra y mando a reposar al sepulcro a los amigos a fin de que descansen y se llevo la luna al cielo a fin de que desde allá nos ilumine a todos.