El Payaso Pepillo y la Fiesta de Cumpleaños

Articulo de Cuentos Infantiles con Moraleja sobre El Payaso Pepillo y la Fiesta de Cumpleaños

El Payaso Pepillo y la Fiesta de Cumpleaños

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En una tarde de primavera, se iba a festejar la celebración infantil de los gemelos Toto y Tato. Se organizaba todo en grande y se aguardaba la llegada de un payaso para animar la celebración con un enorme espectáculo. Había gran alboroto en la casa y asistían todos: los progenitores, los primos, los tíos, los abuelos e inclusive el perro que cuidaba los globos que había traído en su camioneta el papá.
Se decoraron las paredes, se colgaron cadenetas y se pegaron ornamentos en las paredes con las figuras preferidas de los cumpleañeros. Por la tarde llegaron los convidados y todos llevaban 2 regalos para los dos gemelos. Al fin llegó el payaso Pepillo y se armó una enorme celebración con todos y cada uno de los pequeños que chillaban y bailaban contentísimos con Toto y Tato. Muchos pequeños decían: “¡Esta indudablemente es la mejor celebración del año muchachos!”.
Mas lastimosamente en el mejor instante de la celebración del aniversario, se interrumpió la energía eléctrica por un desperfecto en la zona y los pequeños quedaron tristes y enojados por el hecho de que la celebración recién iba por la mitad. Ciertos pequeños se despedían de los gemelos (con tristeza por el hecho de que realmente deseaba que siguiera la celebración) mas los gemelos no pudieron soportar y rompieron en lloro lamentándose con lo que ocurría.
Todos se lamentaban mas absolutamente nadie hacía algo para solventar el inconveniente.
Entonces el payaso Pepillo al ver esto comenzó a llamar a todos y cada uno de los pequeños y les dijo: “No se vayan. La celebración no ha terminado”.
Ent0nces hizo que los pequeños se sienten y formaran un círculo. El payaso se puso al medio de ese círculo y dijo: “¡Cuando concluya de contar hasta cero, los voy a ir a buscar a cada uno de ellos, con lo que escóndanse bien por el hecho de que el que no lo haga, no va a comer torta! …10, nueve, 8…”. Entonces Toto y Tato afirmaron al mismo tiempo: “Bien!!! …. vamos a jugar a las ocultas!!!”

Ese día claramente hubo la mejor celebración del año para esos pequeños puesto que se divirtieron mucho jugando a las ocultas con el payaso Pepillo quien tuvo la iniciativa de empezar el juego haciendo que ese instante de tristeza se transforme en uno lleno de alegría .