Articulo de Cuentos Muy Cortos para Niños sobre El águila, el cuervo y el pastor
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Autor: Esopo
Había una vez un cuervo que observaba a un rebaño de carneros, pensando: Qué no daría por comerme uno de esos
De repente un águila apareció de la nada y sin pensarlo un par de veces, se aventó cara el carnero más grande y se lo llevó lejísimos.
El cuervo, viendo eso pensó: Yo deseo ser así. Y se aventó igual que como lo hizo el águila. Escogió un cordero mediano y le clavó las garras. El inconveniente fue cuando procuró volar para llevarse a su víctima. Por mucho que ponía su esmero, no podía volar ni tan siquiera solo sin el carnero. Sus garras estaban atrapadas entre la lana del carnero.
Después de media hora de errados intentos, llegó el pastor que dijo: Bueno, es ya hora de irse. Vamos a la granja. Comenzó a ordenar a los animales para contarlos y ver que ningún águila se haya llevado alguno, cuando vio un carnero con algo negro en su espinazo y que se movía.
Se aproximó más para poder ver qué era y dijo: Ja, miren. ¡De qué forma llegó este cuervo a enmarañar sus garras ahí? ¿Quizás se cree águila?. En seguida lo sacó, le cortó las puntas de sus alas a fin de que no se escape y se lo llevó a su casa.
Cuando llegó los primeros que salieron a saludarlo fueron sus pequeños hijos, los que que al ver al ave, le preguntaron:
-¿De qué forma lleva por nombre esa ave?
-Tiene por nombre cuervo. Mas se cree un águila-respondió el pastor.
