Articulo de Cuentos Muy Cortos para Niños sobre Dar es mejor que solo recibir
Saber mas sobre Dar es mejor que solo recibir
Rosa era hija de unos fantásticos progenitores, su padre era Médico y su madre Enfermera. Ya antes que nazca sus progenitores tuvieron una charla fundamental con respecto a la educación de su pequeña, y resolvieron que su mamá quedaría en el hogar a su cuidado por amor a ella.
Ellos vivían en una urbe grande y a lo largo de su niñez, Rosa lo tenía todo, estudiaba en uno de los institutos pero prestigiados de la urbe, vestía realmente bien. Su dormitorio era perfecto, tenía lo que muchas pequeñas de su edad quisiesen y como ya se aproximaba la navidad, ya hacía planes para festejar con sus amigas, hasta pensaba y planeaba de antemano su aniversario y hasta sus vacaciones, tenía muchos planes la pequeña hasta el momento en que . . . Una noche llego su padre a casa y les dio la nueva, lo mandaban a trabajar a otra urbe. Rosa solo acertaba a mirar a sus progenitores y escuchar toda la charla sin saber que hacer.
La pequeña con diez años sentía que su planeta se venía al suelo, solo sabía que debía empacar lo pero pronto posible, absolutamente nadie le pregunto que pensaba ni lo que sentía, era una resolución incontrovertible, no tenía opción. ¿Les ha pasado alguna vez? A mi me suena bastante familiar, es de esta manera cuando uno es pequeño.
Cuando llegaron a aquel humilde pueblo Rosa se sentía realmente triste y desconcertada, pronto debió acompañar a su madre puesto que apoyaba como enfermera voluntaria, puesto que había muchas necesidades en el sitio, ya iba haciendo contacto con los pequeños y adaptándose a su nueva vida. Sin caer en la cuenta comenzaba a compartir sus juguetes con sus nuevos amigos y pronto estarían festejando navidad y su aniversario. Esa navidad fue la pero feliz de sus cortos años.
La pequeña aprendió que la sencillez y la gratitud que esas personas humildes tenían incluso en lo poco, los hacía muy felices, no se quejaban de nada. De súbito compartir se hizo un placer para ella, tenía tantos amigos que ya no se imaginaba la vida sin ellos.
Amigos recuerden: Dar, siempre y en toda circunstancia es mejor que solo aguardar a percibir y eso trae muchas bendiciones.