Sudí y el tigre

Articulo de Cuentos de Aventura para Niños sobre Sudí y el tigre

Sudí y el tigre

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Hubo una vez en una aldea de la India un pequeño llamado Sudí, al que le encantaba correr fuera de su choza y también internarse entre la selva. Del mismo modo que su gente, conocía a todos y cada uno de los animales que vivían a las afueras, grandes y pequeños, fieros y afables. Lo que más le agradaba era imitar a los tigres, con lo que con frecuencia se ponía en 4 patas y gruñía como .
Entonces comenzó a ser más atrevido y sus gruñidos fueron para exactamente los mismos tigres, quienes desde lejos lo observaban recelosamente.
—No debes gruñir a esos animales, hijo —le afirmaba su mamá mientras que lavaba sus ropas en el río—, si lo prosigues haciendo se marchan a enojar. Creerán que te burlas de ellos y ni misma voy a poder salvarte de sus zarpas.
Mas esto a Sudí no le importó, puesto que prosiguió jugando a ser un tigre y era bravísimo con cualquiera que se le acercara.
Un día vio a uno de ellos tomando a riberas del riachuelo y como es costumbre, brincó junto a él y le gruñó de manera fuerte. Eso ofendió mucho al animal, quien hizo lo mismo solo para verse respondido con otro arrogante gruñido.
“¿Quién se considera que soy este?” , se preguntó, “¿quizá piensa que soy un ratón o bien una hormiga para atemorizarme con sus gruñidos? Ya verᔠ.
Entonces le volvió a hacer un gruñido y Sudí rió, acariciándolo.
—Que buen tigre eres, que bonito —le afirmó.
La bestia se sintió más humillada que jamás y se retiró murmurando.
—Soy un tigre fiero —se decía—, soy un enorme tigre.
Al rato volvió a soltar un gruñido, tan fuerte y tan profundo, que hasta él mismo sintió temor y se distanció corriendo. Y mientras que corría pensaba, “¿de quién estoy huyendo? Si no he hecho más que ser mismo, con lo que ¿por qué razón temo tanto?” .
Fue como al día después decidió regresar al mismo río para buscar a Sudí y preguntarle una cosa.
—Oye, ¿por qué razón les gruñes tanto a los tigres?
—Pues pues soy muy tímido y gruñendo y poniéndome bravo, me siento más valiente. ¿Comprendes?
—Sí, sí que te comprendo.
—Además, los tigres son los animales más intrépidos del planeta y si gruñen tanto, es por el hecho de que son valientes.
—¿Tú de veras consideras que somos valientes? —inquirió el tigre halagado.
—Claro, de ahí que me agrada actuar con . Tienen más agallas que los leones, que los osos o bien los cocodrilos, que asimismo son fieros. Mas no tanto como afirmas.
—Me agrada como charlas —dijo el tigre—, eres un buen muchacho tras todo.
Desde ese instante, Sudí y el tigre se hicieron grandes amigos y vivieron todo género de aventuras en la selva. Los dos fueron tan inseparables, que su amistad se alargó por muchos años.
Este bonito cuento infantil nos ha enseñado que hay que ser mismos, mas asimismo hay que ser valientes. Si hay algo que te asuste, no vaciles en encararlo, puesto que el planeta es de los valientes.