Hansel y Gretel

Articulo de Cuentos Clásicos para Niños sobre Hansel y Gretel

Hansel y Gretel

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Erara una vez unos hermanos gemelos llamados Hansel y Gretel, que vivían en una pequeña aldea muy pobre al filo de un bosque. Su familia era la más pobre de todas y cada una, tanto que su padre se pasaba los días enteros fuera en el bosque buscando leña para vender en los pueblos próximos y prácticamente jamás le veían. De ahí que Hansel y Gretel siempre y en toda circunstancia deseaban ir con él al bosque, mas les repetía: “No podéis venir conmigo, el bosque es muy peligroso”.
Mas todavía no hemos hablado de la madre de Hansel y Gretel, que era una mujer desalmada que no deseaba bien a sus 2 hijos y solo miraba por el dinero. Tanto es conque un día persuadió a su marido, que sí deseaba a los pequeños, que les dejara abandonados en el bosque. La desalmada hechicera que vivía allá le había prometido unas monedas de oro a cambio de los jóvenes gemelos.
Si bien el padre de Hansel y Gretel los quería mucho, le resultaba imposible ir a la contra de su esposa, con lo que un día se llevo a Hansel y Gretel al bosque, los que estaban contentísimos hasta el momento en que de súbito se vieron solos en el bosque. Su padre les dijo: “Esperad acá un instante y volveré en seguida”, mas jamás volvió.
Los pequeños pasearon y anduvieron hasta el momento en que de súbito vieron en la distancia una casa. Cuando se aproximaron más pudieron ver que estaba toda hecha de chocolate, caramelos, bizcochos y otros dulces. Naturalmente Hansel y Gretel no pudieron resistirse y empezaron a comer.
La anciana hechicera vio que su instante había llegado y salió de la casa para invitar a los pequeños a tomar cuantos dulces quisiesen. Hansel y Gretel admitieron gustosos mas, al cerrarse la puerta, la anciana mostró su auténtica cara. A Hansel lo encerró en una jaula, donde lo cebaba día tras día hasta el momento en que se pusiera gordito para poder comérselo. A Gretel la tenía mientras que como criada presa con una cadena en su pequeño tobillo.
Un día, cuando la hechicera creyó que Hansel ya estaba listo para comérselo, ordenó a Gretel que fuera a ver si el horno estaba suficientemente caliente. Mas Gretel tenía un plan. Le preguntó a la bruja:
– Mas, ¿de qué forma se hace eso? – haciéndose la estúpida.
A lo que la hechicera contestó:
– Se hace de este modo, ¡estúpida!.
En ese instante la hechicera metió la cabeza en el horno y Gretel la empujó dentro. Cerró el horno y mientras que oía los chillidos de la hechicera al enhornarse liberó a Hansel y los dos salieron de la casa, no sin ya antes coger mucho oro, piedras hermosas y dulces que había en la casa de la hechicera.
Al salir se hallaron con su padre, que les buscaba desde hacía semanas y que mientras que les estrechaba fuerte les prometió que jamás les abandonaría.
Pequeños jamás se aproximen a personas o bien lugares extraños, de esta manera les provoque un dulce o bien otras cosas, mejor sean prudentes y no charlen con ignotos.