Articulo de Cuentos Muy Cortos para Niños sobre El labrador y la cigüeña
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Un labrador agotado de todas y cada una de las molestias que le ocasionaban las grullas en las siembras que últimamente había cultivado, creyó que debía hacer algo y pronto para detenerlas y terminar con ellas por siempre, ya antes que arruinen lo sembrado. Lo mejor que pensó era poner unas trampas y librarse de esta manera de tantos inconvenientes que le ocasionaban estropeando el enorme esmero de sus manos.
No paso bastante tiempo, y para el placer del labrador prontísimo cayeron las grullas en su trampa ante su mirada, con entusiasmo el hombre observaba como iban cayendo de una en una, hasta el momento en que . . . de súbito para su sorpresa, por su parte caería una preciosa y grande cigüeña entre ellas. Ella al ver al labrador acercarse deseó levantarse y levantar vuelo sin percatarse que estaba imposibilitada de hacerlo, en tanto que se había roto una pata y por esta razón comenzó a suplicar por su vida con mucha sofocación.
El labrador quien al escuchar sus súplicas se enfurezco todavía más, y le afirmó así:
Comprendo lo que afirmas, solo que eso nada me garantiza a mí, lo siento mucho mas caíste con las grullas y solo eso es motivo a fin de que me asegure que no vuelvas más por acá y aceptes las consecuencias con ellas. Es tarde ya y asimismo debes fallecer, nada puedo hacer. Admitiendo de esta manera y con resignación su mala suerte la desdichada cigüeña.
