La mazorca del maíz

Articulo de Cuentos Clásicos para Niños sobre La mazorca del maíz

La mazorca del maíz

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Cuando Dios andaba por la tierra observando la obra de sus manos, la tierra generaba comestibles de importante tamaño, no era como es ahora. Una mazorca podía tener hasta quinientos gramos de peso más o menos, eran pero grandes y su tamaño era exactamente el mismo de la profundidad de su tallo.
En una ocasión, una señora que andaba con su pequeño, el pequeño travieso salto un charco de agua muy sucia cerca de unos maizales ensucio. La madre, recogió unas mazorcas y como pudo comenzó a limpiarse el vestido, mas Dios que observaba todo, muy molesto dijo:
-“Ustedes no aprecian mis bendiciones, de ahí que ya no medrarán por este sitio pero mazorcas, no merecen tantas bendiciones por el hecho de que no las valoran”.
Los pobladores al escuchar estas palabras, suplicaron a Dios a fin de que no los castigue de esa forma y rogaron por que algo les dejase para subsistir y incluso las aves. Apenado Dios, se compadeció de ellos y dejo que las mazorcas medren, si bien no del tamaño que originalmente lo hacían, solo como lo hacen ahora.