Lot y su familia

Articulo de Historias de la Biblia para Niños sobre Lot y su familia

Lot y su familia

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Hace miles y miles de años, existieron en la tierra 2 urbes hermanas llamadas Sodoma y Gomorra. Estas habían caído en la desgracia al separarse de los mandamientos de Dios, puesto que en ellas habitaban todos y cada uno de los pecados del planeta y su población estaba perdida. Allá, los hombres hurtaban, maldecían, se embriagaban y se mataban entre ellos. Las mujeres hacían lo mismo olvidando todo acto de amor cara el prójimo. Y todos adoraban a falsos ídolos, entregándose al camino del mal.
Mas entre esta gente que tenía el corazón tan negro, vivía Lot, un hombre justísimo que había convivido con Abraham y tenía una hermosa esposa y 2 hijas.
Pese a la maldad que lo rodeaba, Lot se las había arreglado para sostener su corazón puro, y siempre y en todo momento le solicitaba a su familia que tratase con respeto y bondad a el resto. No obstante, era peligroso que continuaran allá, puesto que Dios había decidido destruir esas urbes por su reprochable comportamiento.
Con lo que mandó a 2 de sus ángeles para advertir a Lot y a sus mujeres.
Cuando llegaron a la Tierra, se veían como 2 jóvenes preciosos y de ojos afables. Juntos recorrieron la urbe hasta llegar a casa de Lot, que reconoció en ellos a 2 mandados del cielo. Les ofreció entrar en su casa para reposar y preparó un banquete para ellos. Coció unos panes con sus manos y después les lavó los pies.
—Quédense esta noche a dormir y mañana van a poder seguir su camino —les afirmó, antes que alguien tocara con brusquedad la puerta.
Eran los habitantes de la urbe, que habían visto pasar a los forasteros y deseaban hacerles daño.
—¡Abre la puerta, Lot! ¡Sabemos que estás ocultando a esos extranjeros! —gritaban.
Lot salió de su casa y le rogó a la turba que no hiciese daño a sus convidados. Mas los hombres no lo quisieron percibir y se aproximaron más a la puerta para romperla. Entonces, uno de los ángeles volvió a meter a Lot en la casa y le hizo una advertencia.
—Lot, debes tomar a tu familia y también irte, puesto que las urbes de Sodoma y Gomorra serán destruidas. La gente que habita acá tiene demasiada maldad en su corazón para poder salvarse —le dijo—. Mas eres bueno y Dios desea salvarte por haberte mantenido justo. Con lo que vete, vete con tus hijas y esposa.
Prepararon puesto que todo cuanto pudieron y escaparon por una ventana, mas ya antes de irse, los ángeles les advirtieron que no mirasen atrás ni una vez.
Una lluvia de fuego descendió sobre Sodoma y Gomorra, destruyéndolas y matando a sus habitantes. Lot y sus hijas se apuraron a distanciarse sin voltearse a ver, mas la esposa del buen hombre no resistió la tentación y observó como aquellas urbes eran asoladas. Su cuerpo se transformó en una escultura de sal.
Solo Lot y sus hijas pudieron salvarse, puesto que aparte de ser buenos habían mostrado su obediencia a Dios. Y Lot vivió muchos años con gran dicha.