Parábola del grano de mostaza

Articulo de Historias de la Biblia para Niños sobre Parábola del grano de mostaza

Parábola del grano de mostaza

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Las sagradas escrituras de la biblia, nos afirman que el reino de Dios es equiparado con una semilla de mostaza que siendo todavía pequeñísima, cuando cae a tierra da rebosante fruto, medra tanto esta pequeña semilla que puede servir hasta para dar sombra bajo ella, por esa razón Jesús hizo la comparación con el reino de Dios. Esta parábola la podemos hallar asimismo en (Marcos: cuatro, treinta-treinta y dos) en el nuevo testamento.
Es bien interesante saber la manera en que Jesús enseñaba a la gente con tantos ejemplos prácticos utilizando exactamente la misma naturaleza, y de este modo la gente comprenda bien sus mensajes. La mostaza es una semilla tan pequeña que hasta se puede perder, mas si la siembras en la tierra va a dar buen fruto y va a medrar tanto que absolutamente nadie lo creería. Esta es la forma en que Jesús dio a comprender sus enseñanzas y que no hay forma en que en el momento en que llega el mensaje de Dios a la psique y corazón de las personas, tarde que temprano puedan dar su fruto.
Cuando Jesús comenzó a contarles a la gente preciosas historias utilizaba las parábolas con ejemplos conocidos por todos como la sal, los talentos, las semillas, el campo, la cena, etcétera y comenzó solo, poquito a poco tuvo seguidores hasta el momento en que escogió a los doce apóstoles, quienes llegaron a ser líderes y embajadores de Jesús en el momento en que nos dejó para partir al cielo. Los pequeños son las personas que mejor admiten los mensajes que dejó nuestro Señor Jesús en su palabra, puesto que en sus tiernas psiques queda sembrado todo como en la mejor tierra fértil pues los pequeños son como esponjas, todo impresiona sus frágiles psiques, les podemos contar las historias de Jesús y jamás las van a olvidar.
Algo bien interesante es saber siempre y en todo momento, que cuando hablamos de Jesús a el resto personas te transformas de forma automática en un sembrador de semillas de la palabra de Dios y en verdad en un cooperador del cielo llevando las buenas nuevas de salvación. Ahora sabemos que si nuestra fe fuera todavía como un grano de mostaza, vamos a ver mucho fruto.